domingo, 23 de mayo de 2010

La sociedad hispanorromana

Con la llegada de Roma a Hispania el modelo de sociedad traído por ellos es asimilado de acuerdo con los diferentes grados de romanización que alcanzaron los pueblos de la península perviviendo, en mayor o menor grado, los rasgos primigenios de cada uno de ellos.
El mundo clásico grecorromano siempre hizo una radical distinción entre el mundo de la materia y el del espíritu lo que, aplicado a la organización social, equivale a la división de la sociedad en dos grupos diferenciados claramente: el de los hombres libres y el de los esclavos. El hombre libre presume con orgullo de no rebajarse a una actividad, la del trabajo físico, que queda para una categoría inferior. Esta categoría de seres inferiores, los esclavos, es la que tiene la obligación de producir, de trabajar. Aunque es claro que muchos de los hombres libres, integrados en la plebe, también tuvieron que realizar esta práctica para poder subsistir.
Es una sociedad basada en la familia patriarcal en la que el hombre, en matrimonio con una sola mujer, tiene autoridad sobre su esposa, sus hijos, las mujeres de sus hijos y los esclavos a su cargo. Los dioses del padre serán los dioses de la familia, siendo así que la religión representa, de esta forma, un lazo de unión para todo el conjunto familiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario